Alan Jackson es uno de los artistas más vendidos de todos los tiempos. Con 62 años, fue uno de los impulsores del góspel country en su época. Ha vendido más de 75 millones de discos en el mundo, 44 de ellos solo en Estados Unidos.
Asimismo, recibió dos premios Grammy, 17 premios ACM y 16 premios CMA. También fue miembro del Grand Ole Opry y lo incluyeron en el Salón de la Fama de la Música de Georgia en 2001.
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Este último logro ocurrió gracias a Loretta Lynn, quien también lo ayudó a ingresar en el Salón de la Fama de los Compositores de Nashville en 2018. En pocas palabras, es toda una realeza de la música country.
En una entrevista con Jenna Bush Hager TODAY’s Jackson reveló que le diagnosticaron la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, que es una afección degenerativa del nervio que afecta su capacidad para caminar.
Jackson comentó lo siguiente:
“Tengo esta neuropatía y enfermedad neurológica. Es algo genético que heredé de mi papá… No hay cura para eso, pero me ha estado afectando durante años. Y se vuelve cada vez más obvio. Y sé que estoy dando tumbos en el escenario. Y ahora tengo algunos problemas para equilibrarme, incluso frente al micrófono, por lo que me siento muy incómodo”.
Esta enfermedad afecta el sistema nervioso periférico, causando problemas de equilibrio debido a la pérdida de fuerza en las extremidades del cuerpo.
“No me va a matar. No es mortal. Pero está relacionado (con) la distrofia muscular y la enfermedad de Parkinson”.
Jackson continuó.
Alan ha estado casado por 40 años y tiene tres hijos adultos.
No tiene planes de alejarse del escenario. Alan ha estado haciendo lo suyo durante más de tres décadas, iluminando el mundo de la música con su estilo de música “country neotradicional”.
Alan también dijo:
“Nunca quise hacer la gran gira de jubilación, como hace la gente, luego tomarme un año libre y luego regresar. Creo que es un poco cursi. Y no digo que no pueda hacer una gira. Intentaré hacer todo lo que pueda”.
¡Todo un profesional!
Jackson continúa diciendo que no es un tipo muy destacado, ya que prefiere escribir canciones. Pero este es un hombre que, dice Jenna, ha mantenido por sí solo la música country tradicional.
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Su esposa, Denise Jackson, lo mantiene activo.
Alan dice que le gustaría dejar un gran legado musical. Pero estamos seguros que eso ya es un hecho, y su esposa también lo sabe. La huella que ha dejado con su música no se borrará jamás.
“Siempre he creído que la música es lo más importante. Las canciones. Y supongo que eso es lo que me gustaría (dejar) si tuviera un legado”.
Jackson dijo.
Su enfermedad no tiene cura, pero la terapia ayuda. Afortunadamente su mentalidad y actitud positiva continúan intactas, y eso es indispensable para lidiar con cualquier situación difícil.
Otros síntomas de CMT incluyen debilidad en piernas, tobillos y pies. También puede ocurrir una pérdida de masa muscular en las piernas y los pies, arcos altos del pie y tropiezos o caídas frecuentes.
Este no es el final de Alan; ni siquiera se acerca. Su música ha causado impacto en todo el mundo, por eso comparte algunas de sus historias en la entrevista.
Mira más sobre el diagnóstico de Alan en su entrevista aquí.
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